“Todos ustedes, que dicen estar despiertos, ¿realmente lo están? ¿Tienen efectivamente conciencia de estar despiertos? Estar despierto significa vivir de acuerdo a las creencias universales de conocimiento, entendimiento y amor. No se puede estar despierto pensando de una forma y realizando otra.
El despertar requiere conciencia, responsabilidad, constancia, voluntad, esfuerzo, trabajo, energía, osadía, carácter y personalidad física y psíquica, cualidades que los conducirán hacia el camino de la verdad. El despertar es vivir y existir de acuerdo a lo que se piensa y se cree.
Es muy fácil decir y afirmar que ustedes están en el camino espiritual, es muy fácil recibir mensajes dulces y místicos de los seres iluminados y leerlos para sentirse mejor. Es muy fácil decir que están en el camino correcto porque leen, escriben, reciben, asisten y se encuentran en un grupo de trabajo. Es fácil sentir que ustedes son buenas personas y que por ello tienen el cielo ganado. Es un camino fácil, pero no siempre es el correcto.
Despertar es realizar de adentro hacia afuera un cambio radical y éste consiste en hacer realmente lo que el camino espiritual indica y esta transformación debe de nacer de lo más profundo de sus energías-pensamientos. El cambio es a todo nivel, físico y psíquico, solo de esta manera podrán decir que están formando su ser energético y que se encuentran en el camino espiritual.
Las palabras bonitas, suaves y delicadas que han recibido hasta ahora de todos los mensajes que circulan no es suficiente: tienen que vivirlos y hacerlo parte de ustedes. Este cambio será científico, porque ustedes entrarán al único conocimiento que les dará respuestas y estas tienen que grabarse en la esencia de las energías-pensamientos, cuyo proceso es la creencia interna de sus deseos creadores.
Los verdaderos cambios siempre comienzan internamente, primero en sí mismos para después volcarlo al exterior. Cuando decimos que los cambios primero se realizarán en ustedes, nos referimos a los hábitos, costumbres y rutinas negativos, que están arraigados de generación en generación. Deberán comenzar por las mudanzas de sus alimentos, de sus modas, vicios, prácticas, usos y conductas distorsionadas.
Continuando con el trabajo arduo que significa la transmutación de las emociones negativas enfermas, de los deseos y adoración del ego, y sobre todo de la falsa vida que ustedes viven. Los cambios se proyectan en la reeducación y en la regrabación de sí mismos, de esta manera lo plasmarán hacia el exterior de sus vidas, transformando la forma de vivir y de sentir.
No deben aceptar cualquier noticia o recomendación: indaguen, cuestionen, averigüen si esto o aquello es cierto. Lean, infórmense y no se dejen manipular por los partidos políticos, instituciones religiosas, laboratorios químicos, productores de alimentos y todo lo que significa control y dominio. El control y el dominio surgen cuando ustedes, los seres de bien no cuestionan y aceptan cualquier interferencia en sus vidas.
El mal avanza cuando ustedes, seres de bien, lo permiten, por cobardía y comodidad. La ignorancia se empoza en los seres cuando ustedes no dan nada por aquellos que lo necesitan, miran muy de lejos lo que sucede en otros lugares, y egoístamente observan a aquellos gobiernos que, sin compasión, dejan morir de hambre a los seres humanos, por ambición, codicia y falta de humanidad. No corran atrás de aquellos que dicen tener la verdad.
Sean libres con responsabilidad, cordura, sentido común, entendimiento, luchen por la libertad de vida y realicen lo humanamente correcto de la existencia, por propia convicción de vida, por propio convencimiento de existencia. Este es el cambio que el Universo les pide para poder entrar al alineamiento que se avecina"...
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